Hacer visibles las inversiones proCHW.
Hacer visibles las inversiones proCHW.

Un nuevo estudio de la Coalición concluye que la mayoría de los donantes no realizan un seguimiento sistemático de las inversiones en pro de la salud y la seguridad en el trabajo, lo que dificulta la evaluación de los flujos globales de financiación.
La mejora de los informes puede ayudar a optimizar las inversiones en programas proCHW y a avanzar en los objetivos sanitarios mundiales.
Los CHWS son la base de la atención primaria.
Los trabajadores sanitarios comunitarios (TSC) llevan los servicios sanitarios a la puerta de casa: desde vacunaciones a atención materna, pasando por tratamientos que salvan vidas en las zonas más remotas.
Pruebas indiscutibles confirman que los TCS salvan vidas, mejoran la salud y aportan enormes beneficios económicos y de equidad. Sin embargo, a pesar del consenso cada vez mayor sobre la necesidad de remunerar, formar, supervisar y equipar a los TCS como profesionales, la financiación para hacerlo realidad es insuficiente.
Aunque la financiación mundial para el desarrollo antes de 2025 incluía niveles sin precedentes de inversión en salud, solo un pequeño porcentaje se destinó a los TCS. Por ejemplo, la ayuda total al desarrollo destinada a proyectos de TCS entre 2007 y 2017 fue de tan solo el 2,5 % de la ayuda total al desarrollo para la salud, e incluso esa cifra puede estar exagerada.
El problema no es sólo la escasez de fondos, sino también la falta de transparencia. Un nuevo estudio del CHIC, el primero de este tipo, traza un mapa de los flujos de financiación para los TCS a través de ocho donantes principales. Los resultados muestran lo difícil que es hacer un seguimiento del destino real de los fondos y la escasez de datos disponibles sobre las inversiones destinadas específicamente a los TCS profesionales.