Los agentes de salud comunitarios pueden desempeñar un papel clave para mantener sanas a las familias
Los agentes de salud comunitarios pueden desempeñar un papel clave para mantener sanas a las familias
Un informe aboga por la integración de trabajadores sanitarios comunitarios en la atención al niño sano en la primera infancia.
Por Mark SwartzLa visita del niño sano es una práctica pediátrica habitual durante los tres primeros años de vida. Cada pocos meses, los padres o cuidadores llevan a sus pequeños al médico para asegurarse de que están creciendo y prosperando. Dado que, para muchas familias, estos son los únicos encuentros con un profesional capacitado durante este período crítico, el valor de las visitas del niño sano va más allá de lo médico, conectando a las familias con una amplia gama de apoyos para un desarrollo saludable.
Pero el tiempo apremia. Obligados a acudir a todas las citas del día, los médicos y enfermeras disponen de unos 20 minutos para comprobar el aspecto físico de las cosas, pero con las prisas, las preguntas suelen quedar sin respuesta.
Ahí es donde entran en juego los trabajadores sanitarios comunitarios (TSC). El trabajo varía, al igual que el título, pero en términos generales, un CHW es un conector de confianza y un defensor que apoya el bienestar en su comunidad. Algunos trabajan para un sistema sanitario o una clínica, mientras que otros lo hacen para una escuela o una organización sin ánimo de lucro. Las herramientas de su oficio son la competencia cultural, la voluntad de escuchar y la habilidad para establecer relaciones sólidas.
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